No hubo palabras de despedida, mucho menos de gratitud. Juan Manuel Rodríguez señaló a los dos culpables, sin evadir sus nombres, de su frustrada continuidad del representativo tras conseguir los mejores números de la década.
Ausentes, sólo el vicepresidente y su máximo valedor Nicolás Ortega le acompañó en su alocución de despedida, Juanito Rodríguez, asesor deportivo del presidente, y Toni Cruz, director deportivo, se erigieron, sin pretenderlo, en protagonistas del adiós de Juan Manuel Rodríguez. A ambos señaló directamente el entrenador grancanario, en un discurso en el que, sin embargo, solo tuvo parabienes para el resto de componentes de la entidad, incluso para todos y sin excepción los jugadores.
«No me he sentido cómodo ni a gusto con algunas personas dentro del club. Con los miembros de la dirección deportiva, que han pedido mi marcha», reprochó el ya extécnico de Las Palmas quien, siempre a disposición del escudo, rechazó su regreso con la misma estructura departamental. «Volvería pero nunca con esta dirección deportiva. Pero sí lo haría si el presidente, Miguel Ángel Ramírez, o el consejo de administración requiere mis servicios. Estaré a su lado siempre para lo que dispongan, pero nunca con estos dos señores», insistió Rodríguez quien, con una lacónica negativa clarificó que no ha recibido explicación alguna de aquellos que negaron su continuidad en el banquillo. «Tampoco las esperaba. No seré yo quien les ponga nota», zanjó el entrenador.