Las reglas del vóley playa son similares a las del tradicional, con ciertas variaciones puntuales. El campo de juego responde a una superficie rectangular de arena, de 16 por 8 metros, al aire libre.
La red es más pequeña que la convencional y sus bordes, superiores e inferiores, más anchos. Los postes se clavan en la arena, prescindiendo del uso de cables para sostenerlos, a fin de evitar que los jugadores se lastimen.
Los equipos son formados por dos jugadores, siendo uno de ellos el capitán designado. Los cambios no están permitidos, contemplándose pausas de cinco minutos en caso de lesiones. De no recuperarse alguno de los cuatro jugadores, el partido deberá suspenderse.