A sus catorce años, Iyamile Ramos, vecina de Las Palmas de Gran Canaria, es una de las mayores promesas de la danza clásica de Europa y un auténtico diamante en bruto. No en vano se alzó con el sexto puesto, el pasado mes de noviembre, en las semifinales europeas para el concurso del Youth American Grand Prix, una especie de Mundial de la danza clásica. Se impuso a las 467 jóvenes, de entre 9 y 19 años, que participaron en el evento y consiguió alzarse con una de las codiciadas plazas para la gran final del Youth American Grand Prix, que se celebrará durante diez días el próximo mes de abril en Manhattan, en la ciudad de Nueva York. «Cuando me dijeron que estaba entre las doce finalistas no me lo podía creer. No fue hasta que llegué a Gran Canaria cuando supe que me había ganado un puesto en la gran final. Mi sueño desde pequeña ha sido la danza», afirma orgullosa Iyamile.
Pese a su exitosa participación en las semifinales europeas su presencia en la final a nivel mundial, en Nueva York, pende de un hilo. «Las semifinales de París sí se las puede costear, pero su presencia en la final de abril en Estados Unidos se me escapa de mis posibilidades. Por eso pedimos algún tipo de apoyo para que pueda ir a la final y representar a su tierra», comenta Yéssica González, madre de la joven promesa. Será la única representante española en el evento, y por ende la única canaria que consigue llegar tan lejos.
