"Tenemos que conseguir los tres puntos, sea como sea". Con tal claridad, Sergio Suárez transmitía al aficionado el planteamiento de la plantilla de cara al encuentro del viernes ante el Villarreal B, en donde la derrota no puede ser una opción. Después de sumar tan solo un punto de los doce disputados en el mes de noviembre, una lavada de imagen se antoja vital para seguir contando con el apoyo de un aficionado cada vez más nervioso y repleto de dudas.
Mauro Quiroga confirmaba el propósito del plantel insular: "Ya no podemos regalar más nada, hay que nadar de cualquier manera", afirmaba el argentino, resaltando que además de la victoria se requiere mejorar la imagen del juego del equipo.
Ambos jugadores son noticia en estos días previos a la reválida del club, ya que han podido reincorporarse al grupo una vez superadas las lesiones. "Noto los diez días que he estado parado e incluso aún siento molestias, pero estoy entrenando con el grupo y estoy disponible para el míster", afirmaba Sergio, quien disputó con normalidad el partidillo que tuvo lugar el martes en el Gran Canaria. El interior de la UD lleva varios encuentros sin tener minutos, lastrado por las lesiones y superado por el canterano Roque, quien está firmando una gran primera temporada con el primer equipo. "Tengo la ilusión de jugar el viernes", confesaba el grancanario, de quien no se descarta que pudiese ocupar la medular en el once inicial de Juan Manuel.
