El Tenerife Baloncesto puso fin a su racha de cinco derrotas consecutivas de la mejor manera posible: sobreponiéndose a las lesiones (ni Michel Diouf ni Roberto De la Rosa estuvieron disponibles para Jou Costa) y venciendo con autoridad (81-55) al Gandía Básquet, en un choque que los blanquiazules se llevaron gracias al trabajo intenso y colectivo en defensa y al acierto de cara al aro contrario.
Pese al tanteo final, el encuentro arrancó con mucha igualdad. El intercambio de golpes a base de tirones marcó los primeros compases del choque. Nacho Guigou y Georvys Elías sumaban para el Tenerife Baloncesto y Shalawn Miller hacía lo propio para los de Víctor Rubio, manteniendo el equilibrio sobre el parquet (12-12). Sin embargo, y de forma lenta pero paulatina, los blanquiazules fueron comenzando a adquirir pequeñas rentas en el marcador, que les permitieron cerrar el primer cuarto con una mínima ventaja (21-17).
La sensación que sobrevolaba el Palacio de los Deportes de Santa Cruz de Tenerife era que el equipo de Jou Costa iba una marcha por encima del cuadro gandiense. Así, y pese a que Anthony Oha hacía daño en el poste bajo, un triple de Nick Moore y una canasta de dos de Sammy Monroe obligaba a Víctor Rubio a solicitar su primer tiempo muerto (30-21).